Santos que
hablan: Eleguá, Asojano.
Refrán: “Quien
no mira adelante, detrás se queda”
Nacieron las
tijeras.
Antes de salir
para la calle se le debe poner a Eleguá ekú, eyá, aguaddó y epó.
Si su papá es
muerto dele de comer una guinea y póngale los demás menesteres que le gustaban
en vida.
La virtud de la
persona está en las manos de ella.
En este oddun
Eleguá acariciaba a Ochún dulcemente y ella se quedaba dormida con estas
caricias. Orula le cogió envidia a Eleguá por esto.
En este oddun
se pagan las culpas del amor por desobediencia.
Este es el
oddun más fuerte que existe después de los oddun meyis.
La persona
nunca va a ser aplastada en la tierra.
Cuidado con
hincadas.
Puede verse
involucrado en una tragedia en la calle.
Cuídese de que
no corra su sangre.
No le falte a
sus santos.
Respete a todos
los religiosos.
Sea obediente.
Cuidado que lo
muerda un perro.
Siempre
consulte sus cosas con otras personas que tengan más conocimiento que usted.
Cerca de su
casa lo están acechando.
Si va a ir al
campo tiene que limpiarse antes de hacer el viaje.
Pague la deuda
que usted le debe a San Lázaro.
No debe mojarse
con agua lluvia.
A usted le
hacen brujería.
Cada vez que
usted entre a su casa, antes de salir cámbiese de ropa para que sus enemigos no
lo reconozcan en la calle.
Cuidado con la
candela.
Su propia
familia lo envidia.
Dele todos los
días gracias a Obatalá, Eleguá y Oggún.
Puede haber un
embarazo tapado en su familia.
No se meta en
ningún problema donde no lo llamen.
Una mujer le
traerá suerte.
Vístase de
blanco lo más que pueda.
Puede ser que
antes de que finalice el año, un familiar de usted fallezca.
Historia donde
el tigre estaba vestido de rojo y fue a casa de Orula a consultarse y este le
dijo que tenía que hacer ebbó y cambiarse de ropa para que sus enemigos no lo
reconocieran y que no podía salir a la calle sin antes hacerse el cambio de
ropa. Entonces, cuando llego a la casa e
iba a salir para la calle la esposa le recordó el consejo de Orula. El tigre no
salió y sus enemigos que lo esperaban cerca de la casa no lo pudieron agarrar.