11 – 5 (Ojuani Oché)



Santos que hablan: Eleguá, Oggún, Ochún.

Usted está sentado sobre el dinero.

Tenga decisión propia en la vida.

No se deje influenciar por los que lo rodean.

Vístase de blanco.

Oiga consejos de sus mayores.

Cuide la felicidad al lado de su pareja.

Tiene que hacerse  un recogimiento espiritual.

Debe ir al río y bañarse porque su cuerpo está sucio, rompa la ropa que lleve puesta y deje que la corriente del río se la lleve. Cuando salga la persona del río se le dan dos chuchazos con ítamo real. La persona se viste con ropa limpia y en la casa se le ruega la cabeza con dos palomas.

Un hijo suyo le traerá suerte.

Debe hacer santo.

La persona debe ir al río y darle un chivito mamón a Ochún en la orilla del río. Se le dan tres gío gío a Eleguá con la persona desnuda.

Límpiese con huevo de gallina y rómpalo en la calle.

Dele de comer a Ochún para vencer un obstáculo que usted tiene en la vida. Después le vendrá una suerte.

Hay un niño al que todo el mundo le tira y le echa la culpa de todo. Atiendan a ese niño que es cabeza grande y salvará a su familia en un futuro.

No pelee en su casa para que le venga suerte.

A usted le han echado polvos.

Cuide y quiera mucho a Ochún.

Revísese su orina pues puede haber una enfermedad en la misma.

En este oddun Obatalá le dio aché al camaleón (ponerse de varios colores). El camaleón hizo ebbó y le ganó la guerra a Olocun.

Historia donde había un campesino que le daba albergue a todo el mundo y un día la Suerte fue a probar si el campesino tenía buen corazón, como se corría la voz, y este le dio albergue. A media noche le preguntó al campesino que dónde hacía sus necesidades y este le respondió que ahí mismo, por lo que la suerte comprobó que tenía buen corazón y lo premió llenándole un cuarto con oro y dinero.